Las comunidades del PP iniciarán el procedimiento para obligar al Gobierno a rebajar la protección del lobo
«Lamentablemente» la nueva ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen , «sigue la misma técnica» que su predecesora, Teresa Ribera, en cuanto al lobo, que es «la tónica de mirar para otro lado». Así lo ha lamentado este viernes el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la comunidad que más ejemplares tiene del cánido y a la luz de la primera reunión con la nueva titular del Ministerio. Desde los territorios loberos insisten en la necesidad de rebajar la protección del cánido , tal y como «dejó claro» el Comité Permanente del Convenio de Berna, que acordó que el actual marco jurídico de protección «no es el adecuado» y «hay que recuperar la gestión» por parte de las Comunidades, ha recordado Suárez-Quiñones. Así que, ante la inacción del Gobierno, las autonomías del PP mueven ficha y en las «próximas semanas» van a «iniciar el procedimiento formal de desclasificación del lobo del Lespre», la norma por la que desde septiembre de 2021 el cánido entró en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especia l y dejó de ser cazable mediante cupos al norte del Duero, la frontera que marcaba la distinción. Fue, ha reprochado Suárez-Quiñones, una decisión «injustificable» y ahora con los datos de los nuevos censos elaborados por las comunidades en los que se constata el «incremento importante» tanto de manadas como de distribución territorial, no entiende por qué el Ministerio no mueve ficha. «Dan una patada hacia adelante sobre los datos», ha censurado el consejero. De ahí que las comunidades del PP hayan decidido iniciar ese procedimiento. «Tenemos los datos» y «científicamente no puede haber nadie» que sea contrario a sacar al lobo del régimen de protección estricta. Reclaman que quede en una «protección simple, regulada, controlada por las administraciones». «Sensata», ha recalcado Suárez-Quiñones en su demanda de que así se logre un «equilibrio» en la convivencia entre el depredador y la ganadería. De ahí ese procedimiento formal, que es «obligatorio» para el Ministerio, que «tendrá que recabar una serie de informes y finalmente producirse una decisión». Eso sí, aunque no está definido en qué sentido tiene que ir, el consejero castellano y leonés ha considerado que «no cabe otra decisión» que la vuelta al régimen anterior. «Esperemos que el Ministerio no haga trampas» como «sí» las practicó en la inclusión del lobo en el Lespre con la oposición de todas las comunidades loberas, independientemente del signo político. «No sé a qué esperan en Madrid, en Moncloa para mirar hacia el mundo rural y los ganaderos, que son los que sufren» los «daños constantes» de los crecientes ataques del canis lupus y que a la postre, ha advertido, suponen «el fin de sus explotaciones».
«Lamentablemente» la nueva ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen , «sigue la misma técnica» que su predecesora, Teresa Ribera, en cuanto al lobo, que es «la tónica de mirar para otro lado». Así lo ha lamentado este viernes el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la comunidad que más ejemplares tiene del cánido y a la luz de la primera reunión con la nueva titular del Ministerio. Desde los territorios loberos insisten en la necesidad de rebajar la protección del cánido , tal y como «dejó claro» el Comité Permanente del Convenio de Berna, que acordó que el actual marco jurídico de protección «no es el adecuado» y «hay que recuperar la gestión» por parte de las Comunidades, ha recordado Suárez-Quiñones. Así que, ante la inacción del Gobierno, las autonomías del PP mueven ficha y en las «próximas semanas» van a «iniciar el procedimiento formal de desclasificación del lobo del Lespre», la norma por la que desde septiembre de 2021 el cánido entró en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especia l y dejó de ser cazable mediante cupos al norte del Duero, la frontera que marcaba la distinción. Fue, ha reprochado Suárez-Quiñones, una decisión «injustificable» y ahora con los datos de los nuevos censos elaborados por las comunidades en los que se constata el «incremento importante» tanto de manadas como de distribución territorial, no entiende por qué el Ministerio no mueve ficha. «Dan una patada hacia adelante sobre los datos», ha censurado el consejero. De ahí que las comunidades del PP hayan decidido iniciar ese procedimiento. «Tenemos los datos» y «científicamente no puede haber nadie» que sea contrario a sacar al lobo del régimen de protección estricta. Reclaman que quede en una «protección simple, regulada, controlada por las administraciones». «Sensata», ha recalcado Suárez-Quiñones en su demanda de que así se logre un «equilibrio» en la convivencia entre el depredador y la ganadería. De ahí ese procedimiento formal, que es «obligatorio» para el Ministerio, que «tendrá que recabar una serie de informes y finalmente producirse una decisión». Eso sí, aunque no está definido en qué sentido tiene que ir, el consejero castellano y leonés ha considerado que «no cabe otra decisión» que la vuelta al régimen anterior. «Esperemos que el Ministerio no haga trampas» como «sí» las practicó en la inclusión del lobo en el Lespre con la oposición de todas las comunidades loberas, independientemente del signo político. «No sé a qué esperan en Madrid, en Moncloa para mirar hacia el mundo rural y los ganaderos, que son los que sufren» los «daños constantes» de los crecientes ataques del canis lupus y que a la postre, ha advertido, suponen «el fin de sus explotaciones».
