La jubilación de los boomers: tensiones en el sistema de pensiones
Nuestro sistema público de pensiones se sustenta sobre cinco principios básicos: Principio de reparto: las cotizaciones de los trabajadores en activo financian las pensiones actuales. Principio de proporcionalidad contributiva: la cuantía de las prestaciones debe ser proporcional a la cantidad aportada y al periodo de cotizaciones efectuadas. Principio de universalidad: Se debe garantizar pensiones para quien no hayan contribuido al sistema y puedan cubrir sus necesidades más básicas. Principio de gestión pública: El sistema de la Seguridad Social estará gestionado y financiado por entidades públicas. Principio de suficiencia: La cuantía de las prestaciones debe ser suficiente para asegurar las necesidades protegidas. Al igual que todos los sistemas de reparto, el sistema público de pensiones español se enfrenta a importantes desafíos y serios problemas estructurales. Retos que le obliga a ir ajustando sus variables constantemente a las nuevas realidades sociales y económicas, con la finalidad de garantizar su sostenibilidad y viabilidad financiera. Y para ello es fundamental tener en cuenta diferentes factores que inciden en este difícil equilibrio intergeneracional, factores como la esperanza de vida, la edad de jubilación, los años cotizados, la tasa de dependencia o la garantía constitucional. Uno de los aspectos importantes actualmente es el significativo crecimiento del empleo en nuestro país. Este impulso laboral está influyendo de manera positiva a mejorar la tasa de dependencia, es decir la ratio de trabajadores por número de pensionistas, que alcanza niveles de hace 15 años. En la actualidad la ratio media es de 2,4 afiliados (los que pagan) por pensionista (los que cobran), lo que significa que hay algo más de dos cotizantes por cada pensionista. Pero la mayor amenaza a la que se enfrenta nuestro sistema de pensiones es la jubilación de la llamada generación del baby boom. Entre 1958 y 1977 nacieron en nuestro país casi 14 millones de niños, por lo que, según las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística, entre 2023 y 2050 la población en edad de trabajar se reducirá en España en más de 800.000 personas, mientras que la población de más de 65 años aumentará en más de 6 millones. Los datos también indican que, el número de pensionistas aumentará significativamente en las próximas décadas, superando los 12 millones en 2040 y alcanzando un máximo de 14 millones en la década de 2050, frente a los 9 millones de 2022. Desde hace ya un tiempo los gobiernos han planteado diferentes propuestas para afrontar el desafío de los boomers, algunas de las medidas han ido dirigidas a mitigar el gasto público, como retrasar la edad de jubilación o desligar la subida de las pensiones del IPC. Otras, en cambio, han ido en caminadas a amortiguar los efectos mediante medidas dirigidas a aumentar los ingresos del sistema, como el mecanismo de equidad intergeneracional, aumentar las cotizaciones sociales o la creación de un fondo de reserva. A pesar de estas medidas, diferentes estudios de acreditadas organizaciones y entidades alertan de la necesidad de seguir adoptando medidas que nos permitan llegar con solvencia y surfear la...
Nuestro sistema público de pensiones se sustenta sobre cinco principios básicos: Principio de reparto: las cotizaciones de los trabajadores en activo financian las pensiones actuales. Principio de proporcionalidad contributiva: la cuantía de las prestaciones debe ser proporcional a la cantidad aportada y al periodo de cotizaciones efectuadas. Principio de universalidad: Se debe garantizar pensiones para quien no hayan contribuido al sistema y puedan cubrir sus necesidades más básicas. Principio de gestión pública: El sistema de la Seguridad Social estará gestionado y financiado por entidades públicas. Principio de suficiencia: La cuantía de las prestaciones debe ser suficiente para asegurar las necesidades protegidas. Al igual que todos los sistemas de reparto, el sistema público de pensiones español se enfrenta a importantes desafíos y serios problemas estructurales. Retos que le obliga a ir ajustando sus variables constantemente a las nuevas realidades sociales y económicas, con la finalidad de garantizar su sostenibilidad y viabilidad financiera. Y para ello es fundamental tener en cuenta diferentes factores que inciden en este difícil equilibrio intergeneracional, factores como la esperanza de vida, la edad de jubilación, los años cotizados, la tasa de dependencia o la garantía constitucional. Uno de los aspectos importantes actualmente es el significativo crecimiento del empleo en nuestro país. Este impulso laboral está influyendo de manera positiva a mejorar la tasa de dependencia, es decir la ratio de trabajadores por número de pensionistas, que alcanza niveles de hace 15 años. En la actualidad la ratio media es de 2,4 afiliados (los que pagan) por pensionista (los que cobran), lo que significa que hay algo más de dos cotizantes por cada pensionista. Pero la mayor amenaza a la que se enfrenta nuestro sistema de pensiones es la jubilación de la llamada generación del baby boom. Entre 1958 y 1977 nacieron en nuestro país casi 14 millones de niños, por lo que, según las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística, entre 2023 y 2050 la población en edad de trabajar se reducirá en España en más de 800.000 personas, mientras que la población de más de 65 años aumentará en más de 6 millones. Los datos también indican que, el número de pensionistas aumentará significativamente en las próximas décadas, superando los 12 millones en 2040 y alcanzando un máximo de 14 millones en la década de 2050, frente a los 9 millones de 2022. Desde hace ya un tiempo los gobiernos han planteado diferentes propuestas para afrontar el desafío de los boomers, algunas de las medidas han ido dirigidas a mitigar el gasto público, como retrasar la edad de jubilación o desligar la subida de las pensiones del IPC. Otras, en cambio, han ido en caminadas a amortiguar los efectos mediante medidas dirigidas a aumentar los ingresos del sistema, como el mecanismo de equidad intergeneracional, aumentar las cotizaciones sociales o la creación de un fondo de reserva. A pesar de estas medidas, diferentes estudios de acreditadas organizaciones y entidades alertan de la necesidad de seguir adoptando medidas que nos permitan llegar con solvencia y surfear la...
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