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La Cata del Vino Montilla-Moriles de Córdoba se celebrará en la Ribera y en horario de 12.00 a 20.00
El nuevo modelo de evento para la Cata del Vino Montilla-Moriles ya está claro y definido: la 39 edición de la cita, que volverá este año del 24 al 27 de abril , tras haberse suspendido el pasado, llega con dos novedades importantes; por un lado, el cambio de ubicación y horario; por el otro, y más destacado, la potenciación la profesionalización del encuentro. Así se ha puesto de manifiesto este viernes, durante la presentación en el Ayuntamiento de la capital, donde el presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, ha dado los detalles. «La Cata se dedicará este año a la figura de Julio Romero de Torres. Se celebrará en la avenida del Alcázar [desde la puerta del monumento hasta la avenida del Corregidor], un lugar excepcional, a un paso del Centro y en un enclave muy amplio. Este año se fusionará la actividad profesional con todos los eventos lúdicos». En cuanto al horario, la Cata 'de noche' desaparece. Estará abierta de 12.00 a 20.00 horas , con el fin de favorecer la celebración desde un prisma más tradicional y ligada a la gastronomía, así como desvincularla a un tipo de ocio nocturno alejado de los objetivos de la cita. «Los protagonistas serán las bodegas, cooperativas y restaurantes que nos acompañarán. Y ya estamos organizando todas las actividades complementarias que queremos desarrollar, como jornadas técnicas y catas, exposiciones y talleres», ha explicado Martín. De este modo, la Cata regresará después de la disconformidad de los participantes con un formato que miraba poco al sector y no respondía a necesidades de espacio y mayor rentabilidad. Entonces, se creó un grupo de trabajo para abordar una mejora del evento que, en un principio, llegó a manejarse para otoño, pero el ciclo electoral en las denominaciones protegidas paralizó el intento. La situación se complicó aún más por los problemas para justificar las ayudas públicas de la Junta en 2022, que se perdieron, y las de 2023 que casi terminan de la misma manera. Al respecto, el presidente del Consejo Regulador ha destacado la «transparencia» de todo el proceso de organización de la Cata, después de que algunos bodegueros hayan criticado la manera en la que se ha llevado a cabo. En este sentido, Martín ha recordado que después de que se suspedienta la cita el año pasado, se conformó una comisión para acordar un formato renovado, «a la que estaba invitado todo el mundo y se elaboró un documento que se aprobó en el pleno del Consejo». El alcalde de Córdoba, José María Bellido , ha manifestado que «ha sido un año difícil para los bodegueros y productores. Pero ahora, tras superar todas estas dificultades,la Cata va a coger fuerzas para lanzar esta edición renovada que aboga por aumentar la profesionalidad y el ámbito empresarial; por el negocio y por fortalecer tanto la marca Montilla-Moriles, como Córdoba; y propiciar la apuesta por la calidad y la unión con la gastronomía , con un maridaje perfecto». Sobre la nueva ubicación, en la avenida del Alcázar, el regidor ha explicado que se reforzará el transporte público e instalará una parada de taxis para facilitar el acceso del público a la zona. En cuanto a las jornadas y eventos profesionales, se podrán celebrar en el Centro de Recepción de Visitantes , entre otros enclaves de la zona. El delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Acosta, se ha mostrado complacido con el nuevo modelo de la Cata y, sobre todo, con su regreso: «No haberla tenido el año pasado nos ha hecho ver lo mucho que la necesitamos. Desde la Junta siempre hemos estado dispuestos a poner el máximo para ayudar a la organización de este evento». Igualmente, Acosta ha lanzado un mensaje para seguir dando a conocer los vinos de Córdoba, ya que «tenemos consumidores para todos los gustos», y ha aplaudido la noticia de la bajada de graduación de los finos . Por su parte, el presidente de la Diputación de Córdoba , que también patrocina la cita, Salvador Fuentes, ha aplaudido la nueva ubicación en la Ribera, así como a todas la novedades para la consecución del principal objetivo de la Cata: «se viene a vender, de ahí ese enfoque más técnico y muy profesional». Sobre el número de bodegas y cooperativas que participarán, «aún no lo sabemos», ha señalado Martín, si bien esta nueva ubicación permitirá una mayor presencia de firmas. En lo que respecta a los restaurantes , hasta el momento, han confirmado su asistencia siete , «y esperamos poder llegar a la decena», han indicado desde Hostecor. Por último, Javier Martín confía en que «apostar por el 'tardeo' en la Cata sirva para incrementar la afluencia de público. «Posiblemente alcancemos las cifras de ediciones anteriores o incluso las superemos».
El nuevo modelo de evento para la Cata del Vino Montilla-Moriles ya está claro y definido: la 39 edición de la cita, que volverá este año del 24 al 27 de abril , tras haberse suspendido el pasado, llega con dos novedades importantes; por un lado, el cambio de ubicación y horario; por el otro, y más destacado, la potenciación la profesionalización del encuentro. Así se ha puesto de manifiesto este viernes, durante la presentación en el Ayuntamiento de la capital, donde el presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, ha dado los detalles. «La Cata se dedicará este año a la figura de Julio Romero de Torres. Se celebrará en la avenida del Alcázar [desde la puerta del monumento hasta la avenida del Corregidor], un lugar excepcional, a un paso del Centro y en un enclave muy amplio. Este año se fusionará la actividad profesional con todos los eventos lúdicos». En cuanto al horario, la Cata 'de noche' desaparece. Estará abierta de 12.00 a 20.00 horas , con el fin de favorecer la celebración desde un prisma más tradicional y ligada a la gastronomía, así como desvincularla a un tipo de ocio nocturno alejado de los objetivos de la cita. «Los protagonistas serán las bodegas, cooperativas y restaurantes que nos acompañarán. Y ya estamos organizando todas las actividades complementarias que queremos desarrollar, como jornadas técnicas y catas, exposiciones y talleres», ha explicado Martín. De este modo, la Cata regresará después de la disconformidad de los participantes con un formato que miraba poco al sector y no respondía a necesidades de espacio y mayor rentabilidad. Entonces, se creó un grupo de trabajo para abordar una mejora del evento que, en un principio, llegó a manejarse para otoño, pero el ciclo electoral en las denominaciones protegidas paralizó el intento. La situación se complicó aún más por los problemas para justificar las ayudas públicas de la Junta en 2022, que se perdieron, y las de 2023 que casi terminan de la misma manera. Al respecto, el presidente del Consejo Regulador ha destacado la «transparencia» de todo el proceso de organización de la Cata, después de que algunos bodegueros hayan criticado la manera en la que se ha llevado a cabo. En este sentido, Martín ha recordado que después de que se suspedienta la cita el año pasado, se conformó una comisión para acordar un formato renovado, «a la que estaba invitado todo el mundo y se elaboró un documento que se aprobó en el pleno del Consejo». El alcalde de Córdoba, José María Bellido , ha manifestado que «ha sido un año difícil para los bodegueros y productores. Pero ahora, tras superar todas estas dificultades,la Cata va a coger fuerzas para lanzar esta edición renovada que aboga por aumentar la profesionalidad y el ámbito empresarial; por el negocio y por fortalecer tanto la marca Montilla-Moriles, como Córdoba; y propiciar la apuesta por la calidad y la unión con la gastronomía , con un maridaje perfecto». Sobre la nueva ubicación, en la avenida del Alcázar, el regidor ha explicado que se reforzará el transporte público e instalará una parada de taxis para facilitar el acceso del público a la zona. En cuanto a las jornadas y eventos profesionales, se podrán celebrar en el Centro de Recepción de Visitantes , entre otros enclaves de la zona. El delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Acosta, se ha mostrado complacido con el nuevo modelo de la Cata y, sobre todo, con su regreso: «No haberla tenido el año pasado nos ha hecho ver lo mucho que la necesitamos. Desde la Junta siempre hemos estado dispuestos a poner el máximo para ayudar a la organización de este evento». Igualmente, Acosta ha lanzado un mensaje para seguir dando a conocer los vinos de Córdoba, ya que «tenemos consumidores para todos los gustos», y ha aplaudido la noticia de la bajada de graduación de los finos . Por su parte, el presidente de la Diputación de Córdoba , que también patrocina la cita, Salvador Fuentes, ha aplaudido la nueva ubicación en la Ribera, así como a todas la novedades para la consecución del principal objetivo de la Cata: «se viene a vender, de ahí ese enfoque más técnico y muy profesional». Sobre el número de bodegas y cooperativas que participarán, «aún no lo sabemos», ha señalado Martín, si bien esta nueva ubicación permitirá una mayor presencia de firmas. En lo que respecta a los restaurantes , hasta el momento, han confirmado su asistencia siete , «y esperamos poder llegar a la decena», han indicado desde Hostecor. Por último, Javier Martín confía en que «apostar por el 'tardeo' en la Cata sirva para incrementar la afluencia de público. «Posiblemente alcancemos las cifras de ediciones anteriores o incluso las superemos».
