José M. Murià: Las tierras de los marginados
Dejar a los municipios como únicas divisiones interiores de los estados de la República debilitó sobremanera la fortaleza y la influencia de los habitantes de fuera de las capitales de las entidades federativas y las poblaciones de mayor tamaño, lo que obligó, para paliar su debilidad, a la creación de entidades un tanto extrañas e imprevistas por las leyes constitucionales, siempre y cuando no hubiera desobediencia a las autoridades del centro.
