Este nivel de estrés aumenta un 78% el riesgo de ictus (y no es el que imaginas)
¿Quién no ha bromeado alguna vez con que el estrés te va a matar? A menudo lo decimos entre risas cuando estamos atrapados en una ola de trabajo, obligaciones y preocupaciones. El estrés no es solo un mal que nos hace arrugar la frente o perder el sueño, sino que también podría estar afectando nuestra salud de maneras más serias.
