Cuando Buster Keaton, apasionado de los trenes, planificó la escena de 'El Maquinista de la General' en la que una locomotora cae al río cuando colapsa un puente, no pensó en que habría que rescatar la máquina, impresión que supuso que el cacharro yaciera durante años en el fondo del río, convirtiéndose en una atracción turística. Veremos si a las obras del AVE a Cantabria no les ocurre eso mismo y, convertidas en parque temático, pasan a incluirse en la lista de empeños frustrados. Según la tradición, el herrero encargado de herrar el caballo del rey se quedó sin clavos debido a la prisa; la última herradura se colocó con un clavo menos y ésta, mal fijada, se soltó, se...
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