El retraso de las ayudas ‘condena’ a la Guardia Civil a trabajar en cuarteles asolados por la DANA
Los agentes de la Guardia Civil en los territorios de la Comunidad Valenciana afectados por la DANA se ven obligados a vivir y trabajar en «condiciones deficientes», denunciadas por la asociación profesional JUCIL, que ha descrito cómo el retraso de más de tres meses de las ayudas prometidas condena a los agentes a una situación … Continuar leyendo "El retraso de las ayudas ‘condena’ a la Guardia Civil a trabajar en cuarteles asolados por la DANA"

Los agentes de la Guardia Civil en los territorios de la Comunidad Valenciana afectados por la DANA se ven obligados a vivir y trabajar en «condiciones deficientes», denunciadas por la asociación profesional JUCIL, que ha descrito cómo el retraso de más de tres meses de las ayudas prometidas condena a los agentes a una situación desagradable y en la que, en algunos casos, ni siquiera han recibido las gratificaciones correspondientes.
El estado actual de las instalaciones de los guardias civiles, tal y como se puede comprobar en las imágenes a las que ha tenido acceso OKDIARIO, se encuentra muy lejos de ser el apropiado para el trabajo. «Es una situación incomprensible», denuncian desde JUCIL, donde se destacan las malas condiciones del cuartel de Paiporta, una de las localidades más golpeadas por la DANA el pasado mes de octubre.
La asociación de la Guardia Civil asegura que «cuatro meses después, seguimos trabajando en condiciones deficientes». Las instalaciones siguen sin contar con agentes suficientes en una zona muy necesitada debido a las consecuencias derivadas de la DANA. «El caso más evidente de esta precariedad es el cuartel de Paiporta, donde la riada se llevó el muro perimetral y la seguridad del recinto se ha visto comprometida debido a la falta de personal tras la salida de los comisionados. En este mismo cuartel fallecieron un guardia civil y un familiar en los calabozos a causa de las inundaciones», se puede leer en el comunicado emitido por JUCIL.
La seguridad ciudadana, debido a la falta de infraestructuras adecuadas y efectivos, se ve claramente penalizada, hasta el punto de que los agentes activos no pueden cubrir toda la zona. Las situaciones en el interior de las instalaciones del cuartel de Paiporta, debido a las zonas que han quedado asoladas y que no han sido aún reparadas tras la DANA, se acercan al surrealismo. Según relata la asociación de guardias civiles, «en el recinto, podemos estar autorizando un viaje a un niño al extranjero y, al lado, sentado un detenido, porque hay instalaciones dentro del cuartel que siguen inservibles».
Ante esta situación, desde JUCIL se exige al Gobierno «que actúe de inmediato para solucionar los problemas que afectan tanto a los agentes como a la ciudadanía» y en pos de «garantizar condiciones de trabajo dignas y un servicio de seguridad eficaz» con la reparación de las instalaciones afectadas por la DANA.
Guardias civiles sin cobrar
Dentro del escrito de denuncia de JUCIL, además de alertar de las condiciones insalubres e insuficientes de las instalaciones en la Comunidad Valenciana, también se exige que los agentes reciban las gratificaciones correspondientes a los servicios realizados, así como las que se refieren a nocturnidad y festivos. Existe un retraso que «ha generado un gran malestar dentro del cuerpo, ya que el prejuicio ha sido doble para muchos agentes, pues afecta tanto a los comisionados como a los destinados en la zona».
En referencia a los agentes destinados en zonas como Bétera y Tavernes de la Valldigna, el secretario provincial de JUCIL en Valencia, Vicente Gómez, señala que «el que menos ha perdido el coche, por lo que hay mucho malestar». Las gratificaciones adeudadas llegan a los cien euros brutos por turno y, pese a que el servicio especial finalizó a finales de febrero, los pagos están pendientes desde diciembre.
Se lamenta también que «las unidades de los puestos principales de Bétera y Tavernes de la Valldigna, aun encontrándose ubicados en los municipios afectados por la Dana y publicados en BOE, el personal allí destinado se ha visto excluido del cobro de las gratificaciones».