El protocolo 'antibullying' se activa en el caso del menor con parálisis cerebral y Ana Rosa reacciona: "Si la madre no lo cuenta aquí..."

El pasado miércoles, El programa de Ana Rosa conectaba en directo con Carmen, madre de un niño que padece una parálisis cerebral que, aunque le impide moverse, sí le permite ser consciente de todo lo que ocurre a su alrededor. Por ello, el joven sabía perfectamente que las actuaciones de sus compañeros con él se correspondían con el bullying.

Así, la madre del joven acosado aseguraba que había puesto el caso en manos de la Policía y, por ello, el instituto señalaba que no podían abrir el protocolo antibullying que corresponde en este tipo de situaciones.

Sin embargo, tras su aparición en el matinal de Telecinco, donde apuntó que estaba absolutamente desesperada, ya que su hijo seguía acudiendo al centro escolar al mismo aula que sus agresores, este jueves el caso ha dado un giro de 180 grados.

Tal como ha apuntado Manuel Marlaska desde la sección de investigación del programa, la consejería de Educación de Cantabria ha decidido intervenir en el caso pues, tal como ha señalado Ana Rosa Quintana, hasta ahora, pese a la dureza de las imágenes, "el colegio no había hecho nada".

De esta manera, el citado organismo ha tomado cartas en el asunto activando el protocolo de acoso escolar e implantando medidas de acompañamiento y supervisión para evitar el contacto entre la víctima y los agresores. Por su parte, ahora sí, el instituto ha expulsado a los responsables del acoso durante un periodo de cinco días.

"Humillar a una criatura no se puede defender", ha señalado, muy molesta, Ana Rosa Quintana que, además, ha agregado: "Hasta que la madre no lo denuncia en este programa, no había pasado nada y estaba denunciado, pero el colegio no había hecho nada".

Por su parte, el juez Vázquez Taín ha apuntado que el peligro es "enorme" porque se trata de varios niños "que se dedican a torturar mientras otro lo graba y, además, lo difunden": "¿Qué moral? ¿Qué empatía? Son delincuentes en potencia".

Finalmente, Quintana ha sentenciado: "Estos chicos tienen un problema muy gordo. Los padres de estos chicos tienen que plantearse seriamente que tienen que tener un tratamiento psicológico, psiquiátrico, educacional... ¿No vamos a proteger a los menores? Vamos a protegerlos de verdad. Tienen que tener una repercusión por sus actos y un tratamiento porque alguien que tenga esa falta de empatía con un igual que, además, tiene una minusvalía, es que tiene un problema muy gordo".