El porcentaje más alto de menores de 16 años en riesgo de pobreza se alcanzó en 2014, con el 36,3%, pese a lo que dice Olano

El diputado del PP Jaime de Olano echó en cara al Gobierno las cifras de menores en riesgo de pobreza en España durante la sesión de control en el Congreso, pero mezcla datos correctos con otros que no lo son.

• “El 37% de los menores de 16 años en España son pobres con sus políticas, nunca antes hubo tantos” en el país, reprochó el portavoz del PP a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la Cámara Baja (minuto 26:34).

• Hemos preguntado al partido por esta afirmación, pero no hemos tenido respuesta por ahora. 

¿Por qué es engañoso lo que dice Olano? En 2024, el 34,7% de los menores de 16 años en España estuvieron en riesgo de pobreza o exclusión social, como recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero no es la cifra más alta registrada.

• La tasa AROPE en menores de 16 aumentó en casi cinco puntos porcentuales desde que Sánchez asumió la presidencia del Gobierno en 2018, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE.

• Pero el pico más alto se registró en 2014, primer año con datos disponibles,  durante el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), cuando la tasa AROPE en esta edad alcanzó el 36,3%.

• Un apunte. Este indicador se usa para medir el porcentaje de personas (menores, en este caso) en riesgo de pobreza o exclusión social y tiene tres componentes, como explicamos aquí.  

Pero ninguno de ellos llega a la cifra que cita Olano (en el caso de que se esté refiriendo a alguno de ellos).

• Lo mismo ocurre con el porcentaje de jóvenes en esta edad con carencia material severa o viviendo en hogares con baja intensidad en el empleo.

• La tasa de menores de 16 años en riesgo de pobreza relativa llegó al 29,2% en 2024, pero el dato más alto también se registró en 2014, con el 30,1%.

Un matiz. Con todo, la tasa de riesgo de pobreza infantil no ha dejado de crecer desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, pese a que la tasa en la población general ha bajado. 

• Las cifras siguen siendo preocupantes para los pediatras, que denuncian las consecuencias para salud que se pueden derivar de esta situación.