El gobierno de Salvador Illa combate la violencia machista solo en catalán
Una senyera en solitario presidió dos reuniones de Illa con el comité de crisis de la Generalitat por el apagón

Más de 604.000 mujeres en Cataluña no entienden o tienen serias dificultades para entender los avisos ante la violencia machista que difunde el gobierno de Salvador Illa. Se trata de la población femenina inmigrante mayor de 15 años, en su gran mayoría hispanohablante, que puede acceder por internet a los mensajes del Govern escritos u orales, solo en catalán. El Ejecutivo sanchista de ese territorio perpetúa las imposiciones del nacionalismo excluyente en la lengua y en los símbolos, hasta el punto de que Illa ha protagonizado en lo que va de año al menos once actos oficiales exhibiendo la senyera en solitario y sus consejeros también han marginado la bandera de España en otras 21 ocasiones.
“Aprofitar quan el vagó va ple per tocar-li el cul a una noia o refregar el penis contra el seu cos és violència sexual”, reza un explícito aviso en mp4 acompañado de la imagen de un vagón de Metro sin incluir la misma advertencia en castellano, lengua ausente en el resto de mensajes en igual formato, como el referido a ciertos piropos. Corresponde a la campaña ÉS DELICTE, del Departament d’Interior, cuya presentación puede leerse en español aplicando Google Translate o equivalente, pero con los contenidos más directos y sencillos de sus carteles solo en catalán. El recurso al traductor del navegador es la única opción para leer algunos contenidos en español, nunca los documentos formales.
Esta página del mismo departamento, dirigido por la consejera Núria Parlon, dedicada a `Violencia machista´ es un ejemplo del imperceptible uso que la Administración del PSC hace del bilingüismo en su relación con los administrados. Su versión en español tiene cinco líneas de presentación y a continuación ocho enlaces a estudios, normativa, informes, etc., de los que solo dos corresponden a textos en español: legislación sobre violencia de género publicada en el BOE. Se da incluso la circunstancia de que el enlace `Encuestas victimización sobre violencias sexuales´ conduce a tres estudios, el más reciente de 2019, mientras que en la versión catalana de esa página el enlace `Enquestes de victimització´ desemboca en cuatro estudios, el más reciente de 2021. Y en ambos casos las tablas con resultados estadísticos son monolingües.
Los extranjeros, mujeres y hombres, residentes en Cataluña, casi el 20% de la población total, así como los españoles llegados de otras comunidades, no disfrutan del derecho a estar asesorados online por la administración autonómica en prevención y respuesta a la violencia de género si carecen de un conocimiento más que básico del catalán. Así ocurre con los jóvenes a los que el Departament d’Interior dedica un protocolo de `Prevenció de les violències sexuals en la gent jove´ o con un documento semejante del anterior Departament de Benestar Social para los mayores, titulado `Marc i orientacions d’actuació contra els maltractaments a les persones grans´.
Es precisamente el Departamento de Igualdad y Feminismo presidido por la Honorable Senyora Eva Menor Cantador el que menos atención presta a las mujeres que no son catalanohablantes. Una inmigrante ecuatoriana, ucraniana, marroquí o marfileña amenazada o víctima de violencia machista en esta región bilingüe, solo dominando suficientemente el catalán accederá al `Directori de Serveis d’atenció a les dones i violències masclistes´ con los centros de atención por municipios y comarcas, solo dominando suficientemente el catalán. También necesita dicho dominio lingüístico para conocer cómo funciona el `Servei d’Intervenció en Crisi (SIC)´ o cuál es el `Protocol d’actuació davant dels feminicidis´.
Esos y los demás servicios que ofrece el Departament d'Igualtat i Feminisme son presentados y desarrollados en su web en la lengua cooficial, exclusivamente. Google Translate permite conocer en castellano un índice de dichos servicios, pero no sus contenidos, incluidos los trámites a cumplimentar para obtener ayudas, un proceso lingüístico laberíntico donde se mezclan leyes estatales en español con normas autonómicas en catalán.
La consejera Eva Menor, que en las 37 páginas de su plan de acción sobre igualdad y feminismo, por supuesto monolingüe, se declara comprometida con la construcción de “un país més democràtic, cohesionat i amb més drets per a tothom”, con una Cataluña que sea “un referent en la defensa dels drets”, no parece contemplar los derechos lingüísticos de más de medio millón de mujeres inmigrantes en Cataluña a cuya vulnerabilidad económica y social se añade ser un colectivo en el que se registra un porcentaje considerable de casos de violencia machista. Esa es precisamente la población femenina que más soporta la situación descrita con severas palabras por la Honorable Eva Menor el pasado 7 de marzo, Día de las Mujeres. En esa ocasión alertó contra “els valors patriarcals, que posen en evidència les violències sexuals i estructurals presents en tots els àmbits de la nostra vida”, algo frente a lo que tienen más difícil recibir ayuda institucional en Cataluña las mujeres con menos recursos socioculturales.
Aquel discurso de la consejera lo pronunció ante el presidente de la Generalitat flanqueado por la bandera de Cataluña, completándose así el círculo excluyente de la lengua y de la bandera española en el que se mueve Salvador Illa. La celebración institucional del Día de las Mujeres sin presencia de la enseña bicolor ha sido una de las once ocasiones durante los cuatro primeros meses de 2025 en las que el jefe del Ejecutivo catalán ha excluido ese símbolo nacional en actos oficiales.
Una senyera en solitario presidió dos reuniones de Salvador Illa con el comité de crisis de la Generalitat por el apagón del 28 de abril. Y fue la única que acompañó a la consejera de Interior del Govern, Núria Parlon, en sus comparecencias de la tarde-noche de ese aciago día, así como en la autocomplaciente rueda de prensa de Illa el 29 de abril, presumiendo de que Cataluña lidió con el apagón eléctrico “con sus propios recursos, sin necesidad de pedir el nivel 3 de emergencia nacional como han hecho ocho comunidades autónomas”. Son las habituales puestas en escena del gobierno sanchista de Cataluña, continuador de irregularidades, en algunos casos ilegalidades, de los gobiernos independentistas en algo más que formalismos, como discriminando el castellano en los mensajes oficiales contra la violencia machista.
Aunque el Molt Honorable President de la Generalitat esté pendiente de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ante un recurso de Impulso Ciudadano para que en el Palau de Sant Jaume se cumpla con la Constitución y con la ley de 1981 que regula el uso de los símbolos, Salvador Illa reitera su incumplimiento en actos oficiales donde solo luce la bandera de Cataluña sin la de España. El mismo día penúltimo de abril que presumió de la respuesta ante la falta de suministro eléctrico, la cuenta del presidente del Govern en X informó de que había recibido en el Palau a la embajadora de Francia, Kareen Rispal. Lo hacía con un brevísimo texto acompañado de tres fotografías sobre tres momentos del encuentro y en ninguna de ellas aparecían banderas. La embajadora también lo contó en su red social, con la particularidad de que la foto de la reunión formal estaba tomada desde el ángulo que sí recogía la presencia de las enseñas española, francesa, catalana y europea.
Las apariciones públicas de Illa dentro y fuera del Palau discriminando la rojigualda se suceden en todo tipo actos. El 25 de abril presidió solemnemente al llamado Acte Nacional del Dia de les Esquadres junto a la cuatribarrada sola en un evento de los Mossos d’Esquadra, cuerpo policial cuyos miembros tienen el mismo compromiso con la Constitución que el resto de servidores públicos españoles. El resto de las once ocasiones de este año en las que ha prescindido de la bandera española son de diferente contenido, pero siempre institucionales, desde presentaciones de planes de gobierno a respuesta a los aranceles, encuentros con organizaciones sociales, conmemoraciones como la citada del Dia Internacional de les Dones, constitución del Consejo de Diálogo Social y otras tres.
Los consejeros de su Govern hacen lo propio, y ya son más de veinte veces desde el pasado enero, como muestran las correspondientes imágenes: Jaume Duch (Acción Exterior) recibiendo a la ministra de Exteriores de Andorra, Ramon Espadaler (Justicia) en la comisión mixta con la Fiscalía Superior de Cataluña, Òscar Ordeig (Agricultura) con empresarios agroalimentarios para tratar sobre aranceles, Silvia Paneque (Territorio y Vivienda) con alcaldes de Terres de l’Ebre, Miquel Sèmper (Empresa y Trabajo) en el pleno del Consejo de Relaciones Laborales, etcétera.