El "casino" de LIBRA: Milei redobla la apuesta y tira la carta de la corrupción
Las derivaciones del escándalo cripto, surgidas a partir de la entrevista en la que intentó explicar su papel en el caso LIBRA, impulsaron al presidente Javier Milei a redoblar la apuesta y tirar la carta de la corrupción sobre el paño de la política. Aun cuando la estrategia podría suponer una complicación para su juego, ya que la partida también tendrá su desarrollo en los Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia y la Comisión Nacional de Valores (SEC) de ese país ya recibieron una denuncia.Pero obsesivo de los números como es y antes de subirse al avión que, justamente, lo llevará a Washington para reforzar lazos con la Casa Blanca, el jefe de Estado hizo cuentas. Encuestas en mano, observó que más allá de la repercusión mediática, el caso no tuvo un mayor impacto en el núcleo de sus seguidores por lo que entendió ver el camino libre para avanzar con la línea discursiva que lo llevó a la Presidencia y ponerse enfrente del grupo al que denomina como "casta", de manera de mantener el escenario polarizado.Luego de haber apuntado contra Cristina Kirchner en la entrevista, Milei decidió tomar el descargo formulado por Jonatan Viale -tras revelarse la intervención del asesor Santiago Caputo en ese reportaje- como un motivo para correr a un lado el "casino" que significó invertir en el criptoactivo que se encargó de difundir, según sus propias palabras, y pedir que la Justicia investigue la denuncia del conductor televisivo sobre el "vínculo directo entre los políticos corruptos y los periodistas ensobrados", con particular atención al candidato presidencial que obtuvo 11% de los votos en 2023, léase Horacio Rodríguez Larreta.En redes Milei respaldó a Caputo y apuntó a Larreta tras el descargo de Jonatan Viale: "No me voy a correr" Milei observó que el ruido político, al fin de cuentas, no afectó mayormente al mercado, más centrado en la garantía de repago a los bonos que implica sostener el superávit financiero y en el avance de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, temas que tanto él como el ministro de Economía, Luis Caputo, se encargaron de atender con celeridad apenas estalló el caso.Tras el efecto LIBRA El dólar blue cede: las claves de esta caída y qué rol juega la negociación con el FMI Pilar WolffeltEn la capital estadounidense lo espera, además de Elon Musk y la cumbre conservadora que compartirá con el presidente Donald Trump, un encuentro con Kristalina Georgieva para tratar de ponerle el moño al acuerdo con el FMI.El resultado de esa negociación resulta clave para el futuro de su proyecto, particularmente luego de la primera crisis autoinfligida de su gestión. Y no solo por la posibilidad de cumplir con la promesa de levantar este año el cepo cambiario sino, también, por la de mantener al escenario económico-financiero en calma, mientras el Congreso define si se suspenden las PASO, qué pasará con la integración de la Corte Suprema y con el proyecto de Ficha Limpia que, justamente, pone a la corrupción y los funcionarios en el centro de la atención. Cuestión de números.
Las derivaciones del escándalo cripto, surgidas a partir de la entrevista en la que intentó explicar su papel en el caso LIBRA, impulsaron al presidente Javier Milei a redoblar la apuesta y tirar la carta de la corrupción sobre el paño de la política. Aun cuando la estrategia podría suponer una complicación para su juego, ya que la partida también tendrá su desarrollo en los Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia y la Comisión Nacional de Valores (SEC) de ese país ya recibieron una denuncia.
Pero obsesivo de los números como es y antes de subirse al avión que, justamente, lo llevará a Washington para reforzar lazos con la Casa Blanca, el jefe de Estado hizo cuentas. Encuestas en mano, observó que más allá de la repercusión mediática, el caso no tuvo un mayor impacto en el núcleo de sus seguidores por lo que entendió ver el camino libre para avanzar con la línea discursiva que lo llevó a la Presidencia y ponerse enfrente del grupo al que denomina como "casta", de manera de mantener el escenario polarizado.
Luego de haber apuntado contra Cristina Kirchner en la entrevista, Milei decidió tomar el descargo formulado por Jonatan Viale -tras revelarse la intervención del asesor Santiago Caputo en ese reportaje- como un motivo para correr a un lado el "casino" que significó invertir en el criptoactivo que se encargó de difundir, según sus propias palabras, y pedir que la Justicia investigue la denuncia del conductor televisivo sobre el "vínculo directo entre los políticos corruptos y los periodistas ensobrados", con particular atención al candidato presidencial que obtuvo 11% de los votos en 2023, léase Horacio Rodríguez Larreta.
Milei observó que el ruido político, al fin de cuentas, no afectó mayormente al mercado, más centrado en la garantía de repago a los bonos que implica sostener el superávit financiero y en el avance de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, temas que tanto él como el ministro de Economía, Luis Caputo, se encargaron de atender con celeridad apenas estalló el caso.
En la capital estadounidense lo espera, además de Elon Musk y la cumbre conservadora que compartirá con el presidente Donald Trump, un encuentro con Kristalina Georgieva para tratar de ponerle el moño al acuerdo con el FMI.
El resultado de esa negociación resulta clave para el futuro de su proyecto, particularmente luego de la primera crisis autoinfligida de su gestión. Y no solo por la posibilidad de cumplir con la promesa de levantar este año el cepo cambiario sino, también, por la de mantener al escenario económico-financiero en calma, mientras el Congreso define si se suspenden las PASO, qué pasará con la integración de la Corte Suprema y con el proyecto de Ficha Limpia que, justamente, pone a la corrupción y los funcionarios en el centro de la atención. Cuestión de números.
