La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció un cambio radical en sus estrategias para el control migratorio. En específico, confirmó que ya no libera a migrantes indocumentados en Estados Unidos y ratificó el fin de la aplicación CBP One, utilizada para agendar citas de ingreso. “En pocas palabras, los extranjeros ilegales son arrestados, detenidos y expulsados rápidamente”, enfatizó el comisionado interino de la agencia, Pete Flores.

Este es el nuevo enfoque de CBP ante la inmigración en EE.UU.

Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la CBP informó que modificó su táctica. “Los hombres y mujeres de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos implementan agresivamente las órdenes ejecutivas del presidente para proteger nuestras fronteras”, afirmó Flores a través de un documento oficial.

De acuerdo al informe, la agencia “ya no captura y libera a inmigrantes ilegales en los EE. UU.”, sino que “está aprovechando a las autoridades legales para que tomen todas las medidas razonables para garantizar que los inmigrantes ilegales sean detenidos y expulsados” de ese país.

En este contexto, el gobierno estadounidense reforzó la vigilancia con patrullas activas en las fronteras, en colaboración con el Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés). “Estas acciones ya han dado como resultado mejoras dramáticas en la seguridad fronteriza”, afirmó Flores.

Según los últimos informes operativos, la cantidad de detenciones en la frontera suroeste disminuyó un 85% entre el 21 y el 31 de enero de 2025 en comparación con el mismo período de 2024.

“La reducción en la cantidad de inmigrantes ilegales que intentan ingresar a los Estados Unidos, junto con un aumento significativo en las repatriaciones, significa que ahora más oficiales y agentes pueden realizar las tareas de cumplimiento que hacen que nuestra frontera sea más segura y nuestro país más seguro”, destacó Flores.

El fin de CBP One y de las libertades condicionales

El 20 de enero de 2025, día de su asunción, Trump cumplió con su promesa electoral. Dio de baja la aplicación CBP One y todas las citas programadas. La CBP también finalizó los programas de libertad condicional categórica y volvió a “una revisión caso por caso basada en los criterios establecidos en la ley”.

De este modo, la cantidad de extranjeros inadmisibles encontrados por la Oficina de Operaciones de Campo de CBP en los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste cayó un 93% en los 11 días posteriores al 20 de enero.

Trabajo coordinado de la CBP con el Departamento de Defensa

CBP confirmó también que trabaja en forma conjunta con el DOD para reforzar el control fronterizo. “Es un socio fundamental para proteger nuestras fronteras internacionales y hacer que Estados Unidos vuelva a ser un lugar seguro”, señaló la agencia.

En este sentido, se alineó con el mensaje de la dura campaña del gobierno de Trump dirigida a los inmigrantes: “No hagas el viaje o serás detenido y expulsado”.

Los operativos de CBP para combatir al tráfico de drogas y narcóticos

Además del control migratorio, CBP mantiene operativos para interceptar el tráfico de sustancias ilegales. En los últimos dos años fiscales, confiscó más de 22.000 kilos de fentanilo, una cantidad suficiente para producir más de 2000 millones de dosis letales.

Solo en enero de 2025, CBP incautó 450 kilos de fentanilo, mientras que las incautaciones de metanfetamina aumentaron un 15%. “Como la agencia policial más grande de los Estados Unidos, CBP está en una posición única para detectar, identificar y confiscar drogas ilícitas antes de que ingresen a nuestras comunidades”, destacó la institución.