EE.UU. y Rusia acuerdan "sentar las bases" para terminar la guerra en Ucrania

Las primeras conversaciones de alto nivel sobre el conflicto desde los primeros meses de la invasión de Vladimir Putin marcan un giro abrupto en el conflicto.

Feb 18, 2025 - 20:36
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EE.UU. y Rusia acuerdan "sentar las bases" para terminar la guerra en Ucrania

Rusia y Estados Unidos han acordado "sentar las bases de una futura cooperación" para estrechar lazos y poner fin a la guerra de Ucrania, tras celebrar las primeras conversaciones de alto nivel sobre el conflicto desde los primeros meses de la invasión del presidente Vladimir Putin.

Tras cuatro horas y media de negociaciones en Riad este martes, el Departamento de Estado estadounidense dijo que ambas partes designarían "equipos de alto nivel" para tratar de poner fin a la guerra y establecer un canal diplomático para resolver cuestiones bilaterales.

"Esto tiene que ser un final permanente de la guerra y no un final temporal como hemos visto en el pasado", dijo el asesor de seguridad nacional de EE.UU., Mike Waltz, que acompañó al secretario de Estado, Marco Rubio, y al enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, en las conversaciones.

"La realidad práctica es que va a haber alguna discusión sobre el territorio y va a haber discusión sobre las garantías de seguridad, esas son sólo las bases fundamentales", añadió Waltz, señalando que Trump estaba "decidido a moverse muy rápidamente".

Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que el nuevo canal diplomático entre ambos países "sentará las bases para una futura cooperación en asuntos de interés geopolítico mutuo y oportunidades económicas y de inversión históricas" tras el fin de la guerra en Ucrania.

Kirill Dmitriev, director ejecutivo del fondo soberano ruso, le dijo al FT que ambas partes habían hablado de "restablecer los lazos económicos en aquellas áreas de interés mutuo".

Se negó a ofrecer detalles concretos, pero dijo que esto podría incluir inversiones conjuntas en "varias empresas", la creación de "empresas conjuntas con socios estadounidenses" y la inversión en el Ártico.

La reunión de este martes en Riad fue la primera de este tipo entre EE.UU. y Rusia desde la invasión de Ucrania por Moscú en 2022. En un escenario casi impensable incluso hace unas semanas, las banderas rusa y estadounidense ondearon una junto a la otra en el exterior del opulento palacio donde se celebró la reunión.

Las conversaciones suponen un giro extraordinario en cuestión de días, después de que Trump llamara a Putin la semana pasada para tratar de poner fin a la guerra, sin consultar a Ucrania ni a sus aliados europeos.

Esta decisión hizo temer en Kiev y en las capitales europeas que el presidente estadounidense quisiera resolver el conflicto según las condiciones de Moscú.

EE.UU. parecía haber cedido a algunas de las principales demandas de Putin incluso antes de que comenzaran las conversaciones de este martes, tras afirmar que las ambiciones de Ucrania de unirse a la OTAN y recuperar el territorio actualmente ocupado por Rusia no eran "realistas".

En una señal de la línea dura que Putin adoptaría respecto a Ucrania, la parte rusa subrayó que era "esencial resolver las razones iniciales" del conflicto y garantizar "los intereses legales de todos los países de la región".

Esto indica que el Kremlin no ha abandonado su objetivo de conquistar amplias zonas de Ucrania y hacer prácticamente imposible que el país siga siendo un Estado operativo.

Rusia descartó el papel de Europa en las conversaciones y exigió a la Alianza que rescindiera una invitación abierta a Kiev en 2008.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, dijo que había reprogramado una visita a Arabia Saudita tras las conversaciones entre EE.UU. y Rusia, y describió la reunión del martes como una "sorpresa".

Yuri Ushakov, asesor de Putin en política exterior, dijo que EE.UU. y Rusia trabajarían para "crear las condiciones" para una reunión Trump-Putin, pero dijo que probablemente no tendría lugar la próxima semana porque antes era necesario "trabajar a fondo".

Ushakov añadió que Keith Kellogg, enviado de Trump para el conflicto, se encargaría de las relaciones con Ucrania y Europa, lo que significa que EE.UU. nombraría a otra persona para que se encargara de las relaciones con Moscú.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que ambas partes habían acordado "garantizar el rápido nombramiento de embajadores en las capitales de la otra parte y eliminar los obstáculos que la administración Biden ha puesto en relación con nuestras misiones diplomáticas".

Estos obstáculos incluían "la expulsión de diplomáticos, la cuestión de la confiscación de nuestros bienes y las transacciones bancarias", dijo Lavrov. "Nuestros adjuntos organizarán pronto una reunión para evaluar la necesidad de eliminar estas barreras", añadió.

La normalización de las relaciones exigiría el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Rusia, que ha sido una de las principales demandas de Moscú.

Rubio afirmó que la Unión Europea "tendrá que sentarse a la mesa en algún momento porque también tiene sanciones impuestas".

Preguntado por las concesiones que Moscú haría a cambio, el secretario de Estado de EE.UU. dijo que cualquier paso en este sentido sería el resultado de una "diplomacia dura y difícil" en "salas cerradas durante un período de tiempo". Y añadió: "Acá no se está dejando de lado a nadie".

Pero, mientras Europa trata de responder a las conversaciones entre EE.UU. y Rusia, el presidente francés, Emmanuel Macron, está planeando una reunión de emergencia de los líderes europeos el miércoles, la segunda en lo que va de semana, según personas informadas de los planes.

La reunión está destinada principalmente a los países que no fueron invitados a la cumbre anterior, celebrada el lunes, cuando los líderes se enfrentaron por el envío de fuerzas de mantenimiento de la paz a Ucrania. Mientras que el Reino Unido se ofreció a poner "botas en el terreno", Alemania, Italia, Polonia y España se mostraron reacios a hacerlo.

Lavrov declaró este martes que cualquier despliegue europeo de fuerzas de paz era "inaceptable". También dio a entender que Moscú había rechazado una petición estadounidense de detener los ataques contra infraestructuras energéticas ucranianas, afirmando -falsamente- que Rusia no atacaba objetivos civiles.

Waltz dijo que EE.UU. estaba llevando a cabo una "shuttle diplomacy" [diplomacia itinerante ] y que había consultado a Zelensky y Macron, mientras que Trump se reunirá con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, la próxima semana.

Añadió que rechazaba la "noción de que nuestros aliados no han sido consultados".

Kiev ha dicho que rechazará cualquier acuerdo que se le imponga sin su participación, mientras que los países europeos se han visto obligados a luchar por recuperar un sitio en la mesa.

Mientras se celebraban las conversaciones del martes, Zelensky visitó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que ya ha intentado desempeñar un papel de mediador en el conflicto.

"No queremos una paz negociada entre bastidores sin nuestra participación", dijo el presidente ucraniano. "Sin Ucrania, no se puede lograr la paz".