Descubre el pueblo de Cantabria, famoso por el mejor cocido montañés, considerado uno de los más bonitos de España
Adéntrate en Cantabria y descubre Bárcena Mayor, un rincón que es mucho más que un hermosa localidad anclada en el tiempo, siendo hogar del mejor cocido montañés según la X Ruta de los Pucheros. Sin embargo, este pueblo, considerado uno de los más bonitos de España, no solo conquista por su gastronomía, sino también por sus calles empedradas, sus casonas montañesas y su entorno natural, que lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza. Entre senderos y construcciones centenarias, Bárcena Mayor, una localidad del municipio de los Tojos, conserva el alma de la Cantabria más auténtica. La historia viva de Bárcena Mayor: tradición y resistencia El origen de este pueblo se remonta al siglo IX, cuando comenzaron a surgir monasterios e iglesias en la comarca. Sin embargo, la presencia humana en la zona es mucho más antigua, como demuestran los restos encontrados en el Valle de Cabuérniga. En la época prerromana, la región estaba ocupada por tribus cántabras, pueblos que opusieron una enorme resistencia a la expansión romana. Su romanización fue limitada y, tras la caída del Imperio, muchas de sus costumbres tradicionales se mantuvieron vivas. Con la llegada de los visigodos, no se registró una gran presencia en la zona. Sin embargo, tras la invasión musulmana en el siglo VIII, muchos cristianos del sur buscaron refugio en estas tierras hasta llegar a Bárcena Mayor. Desde entonces, comenzaron a levantarse monasterios e iglesias, convirtiéndose en el núcleo de la repoblación de Cantabria y en uno de sus rincones marcados por la resistencia, la adaptación y el asentamiento de sus tradiciones. Los tesoros ocultos del alma de Cantabria Bárcena Mayor es un pueblo lleno de exquisitez, en el que su arquitectura tradicional, sus calles empedradas y su entorno natural lo convierten en un destino ideal para los amantes de la historia y la tranquilidad. Naturaleza para desconectar en Bárcena Mayor Uno de los rincones más interesantes es La Casa del Callejón, una construcción típica con soportal y balconada. Su fachada desgastada deja al descubierto las antiguas técnicas de construcción cántabras. La Escuela, situada en el declive de la localidad, ha tenido diversos usos a lo largo del tiempo, al ser utilizada primero como una cuadra, luego como escuela y, hoy en día, como tienda de artesanía. Además, este edificio sirvió como escenario para la película Los días del pasado de Mario Camus, con Marisol y Antonio Gades. Un rincón fascinante del pueblo son las peculiares Casas Gemelas, que, aunque a simple vista parecen dos viviendas independientes, en realidad forman parte de un mismo edificio, una práctica común entre familias que compartían hogar. Por su parte, la Casa Rectoral es un magnífico ejemplo de la arquitectura montañesa. Esta extraordinaria casona del siglo XVIII, construida en piedra de sillería, cuenta con un gran balcón adornado con un escudo de símbolos religiosos que refleja su pasado clerical, además de dos esculturas de niños mordiendo tallos vegetales y un reloj de sol. También se puede visitar...
Adéntrate en Cantabria y descubre Bárcena Mayor, un rincón que es mucho más que un hermosa localidad anclada en el tiempo, siendo hogar del mejor cocido montañés según la X Ruta de los Pucheros. Sin embargo, este pueblo, considerado uno de los más bonitos de España, no solo conquista por su gastronomía, sino también por sus calles empedradas, sus casonas montañesas y su entorno natural, que lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y la naturaleza. Entre senderos y construcciones centenarias, Bárcena Mayor, una localidad del municipio de los Tojos, conserva el alma de la Cantabria más auténtica. La historia viva de Bárcena Mayor: tradición y resistencia El origen de este pueblo se remonta al siglo IX, cuando comenzaron a surgir monasterios e iglesias en la comarca. Sin embargo, la presencia humana en la zona es mucho más antigua, como demuestran los restos encontrados en el Valle de Cabuérniga. En la época prerromana, la región estaba ocupada por tribus cántabras, pueblos que opusieron una enorme resistencia a la expansión romana. Su romanización fue limitada y, tras la caída del Imperio, muchas de sus costumbres tradicionales se mantuvieron vivas. Con la llegada de los visigodos, no se registró una gran presencia en la zona. Sin embargo, tras la invasión musulmana en el siglo VIII, muchos cristianos del sur buscaron refugio en estas tierras hasta llegar a Bárcena Mayor. Desde entonces, comenzaron a levantarse monasterios e iglesias, convirtiéndose en el núcleo de la repoblación de Cantabria y en uno de sus rincones marcados por la resistencia, la adaptación y el asentamiento de sus tradiciones. Los tesoros ocultos del alma de Cantabria Bárcena Mayor es un pueblo lleno de exquisitez, en el que su arquitectura tradicional, sus calles empedradas y su entorno natural lo convierten en un destino ideal para los amantes de la historia y la tranquilidad. Naturaleza para desconectar en Bárcena Mayor Uno de los rincones más interesantes es La Casa del Callejón, una construcción típica con soportal y balconada. Su fachada desgastada deja al descubierto las antiguas técnicas de construcción cántabras. La Escuela, situada en el declive de la localidad, ha tenido diversos usos a lo largo del tiempo, al ser utilizada primero como una cuadra, luego como escuela y, hoy en día, como tienda de artesanía. Además, este edificio sirvió como escenario para la película Los días del pasado de Mario Camus, con Marisol y Antonio Gades. Un rincón fascinante del pueblo son las peculiares Casas Gemelas, que, aunque a simple vista parecen dos viviendas independientes, en realidad forman parte de un mismo edificio, una práctica común entre familias que compartían hogar. Por su parte, la Casa Rectoral es un magnífico ejemplo de la arquitectura montañesa. Esta extraordinaria casona del siglo XVIII, construida en piedra de sillería, cuenta con un gran balcón adornado con un escudo de símbolos religiosos que refleja su pasado clerical, además de dos esculturas de niños mordiendo tallos vegetales y un reloj de sol. También se puede visitar...
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