Del Valle, de Amistades Peligrosas, denuncia las presiones que sufrió para sexualizar su imagen
"Un mánager me decía que tenía que calentar a todos los tíos de España", ha expuesto en 'Y ahora Sonsoles'.
Cristina del Valle, la cantante de Amistades Peligrosas, ha visitado este miércoles el plató de Y ahora Sonsoles y, entre otras cosas, ha revelado un episodio desconocido hasta ahora: las presiones que recibió en su momento para moldear su imagen pública según los intereses de la industria.
"Os voy a decir por qué no me subía al escenario. Entre otras cosas porque a mí se me hacían juicios (...) Hubo un manager que quería que firmara un papel que decía que me pusiera minifalda y que tenía que calentar a todos los tíos de España. Me decían: 'Eso es lo que queremos de ti, no queremos que hables de política, ni de sociedad'. Y yo me negué a hacer eso", ha explicado la artista. Su negativa, según ha contado, no fue bien recibida en ciertos círculos, pero no estuvo dispuesta a renunciar a sus principios: "Yo no me rendí, nadie consiguió doblegarme".
Su compañero en el dúo y exnovio, Alberto Comesaña, también presente en el espacio televisivo, ha asegurado no haber tenido conocimiento de esta situación. "En esa etapa estábamos ya separados y cada uno tenía su manager. Yo no tenía conciencia de eso, ha comentado.
El motivo de su ruptura
La pareja artística y sentimental, que alcanzó su mayor popularidad en los años 90, no estuvo únicamente marcada la fama, sino también por una convivencia que acabó convirtiéndose en un problema.
"Alberto y yo tuvimos una relación muy conflictiva. Empezamos a vivir juntos sin conocernos, una locura, y al año llegó un éxito desbordante. No estábamos preparados, a ver. Al mes nos fuimos a vivir juntos y bueno, pues sufrimos mucho nosotros, sufrieron mucho nuestras familias. Pero bueno, creo que volver a revolver todo eso no aporta nada, de verdad. Echo de menos las historias en positivos en los medios, el trabajar la parte humana, las cosas maravillosas que hemos experimentado. La reconciliación, el sanar heridas, y no siempre comentando sobre cómo de mal nos llevábamos", ha apuntado del Valle.
