De India a Sudáfrica: así son las estaciones de esquí más remotas del mundo
Aunque en España haya lugares ideales para los amantes de los deportes de invierno como Baqueira-Beret o Formigal, en todo el planeta hay enclaves muy especiales que están alejados de la civilización.

Hay un total de 33 estaciones de esquí repartidas por toda España según los datos del Portal Oficial de Turismo. Algunas tienen fama en toda Europa, como la de Formigal o la de Baqueira-Beret, mientras que otras tienen menos afluencia de esquiadores durante los meses más gélidos. Además, algunas de ellas se encuentran en lugares un tanto recónditos de la Península Ibérica, aunque no tienen ni punto de comparación en ese sentido con algunas que hay repartidas por el planeta.
A pesar de que pueda parecer inverosímil, lo cierto es que hay estaciones de esquí en puntos tan impresionantes como en el archipiélago de Japón o en cordilleras tan sumamente imponentes como el Himalaya o los Andes. Por ello, si eres un auténtico amante de los deportes de invierno y quieres disfrutar de unos descensos espectaculares, viajar a alguna de ellas es una magnífica opción a la par que una experiencia absolutamente inolvidable.
En Asia: del Himalaya al norte de Japón
Hokkaido es la isla septentrional más importante de las 14.000 que componen el archipiélago de Japón. Siempre ha sido un gran enclave para los deportes de invierno, y de hecho en 1972 se celebraron en Sapporo los Juegos Olímpicos de Inviernos (en los que Paco Fernández Ochoa ganó la única medalla de oro para España de la historia).
Cerca de la metrópoli se encuentra la estación de esquí de Niseko Moiwa, cuya historia se remonta más de un siglo atrás. Conocida sobre todo por la calidad de su nieve en polvo, es una de las siete zonas que componen el complejo de Niseko, así como la más alejada de todas. En ella, los esquiadores encuentran una sensación de 'soledad' y pureza como en ninguna otra parte de Japón.
En Asia continental se ubica otra de las estaciones de esquí más alejadas de la civilización de todo el mundo, y es que Gulmrag se ubica en plena cordillera del Himalaya, en el territorio de Jammu y Cachemira (controlado por India) y no excesivamente lejos de Islamabad, la capital de Pakistán. Es conocida por su magnífica nieve en polvo, así como por sus remontes de gran altura, y a pesar de que es complicado llegar a ella, es ideal para los que buscan esquiar en la naturaleza más salvaje.
En Sudamérica: los salvajes Andes
En plena cordillera de Los Andes se encuentra la estación de esquí más antigua y exclusiva de toda Sudamérica. Se trata del Centro de esquí de Portillo, un pequeño pero increíble complejo con solo 20 kilómetros de pistas y que apenas puede acoger a 450 apasionados de los deportes invernales, de ahí que sea muy difícil conseguir acceder a ella.
Además, muy cerca de ella se encuentra la extraordinaria Laguna del Inca, un increíble lago que además de estar enclavado en un espacio natural espectacular, está relacionado con una antigua leyenda inca que no hace más que añadir esplendor a todo el entorno. Por ello, no es de extrañar que cada invierno sean miles los que deseen viajar hasta Portillo, aunque solo lo consiguen unos pocos.
En África: esquiar en un países muy poco conocido
Aunque pueda parecer algo imposible, en África también hay bastantes estaciones de esquí, pero sin lugar a dudas una de las más especiales de todas se encuentra en uno de los países menos turísticos de todo el continente: Lesoto, enclavado dentro de Sudáfrica. Su punto más bajo se encuentra a 1.400 metros de altitud, por lo que es ideal para los amantes de la montaña.
Su única estación es AfriSki, ubicada en las montañas Maluti y que solo cuenta con dos kilómetros esquiables, pero sin duda se trata de uno de los complejos más especiales y remotos de todo el planeta. Un lugar único en el mundo desconocido para la gran mayoría pero que deja fascinados a quienes lo visitan.