Cataluña revisará si hubo fallos en el envío de las alertas por el incendio químico
La Generalitat de Cataluña, a través de Protección Civil , revisará si se han producido fallos en el sistema de alertas al teléfono móvil durante el envío masivo de avisos a la población de los municipios de Vilanova y la Geltrú, Cubelles, Cunit y Calafell así como el núcleo de Roquetes de Sant Pere de Ribes, ayer, con motivo de un incendio en una planta de productos químicos que obligó a confinar en sus domicilios a 150.000 personas mientras duró el episodio. Pese a la aparatosidad del suceso, únicamente dos personas tuvieron que ser trasladadas a un centro médico, una leve y otra menos grave, mientras que otra persona recibió el alta en el mismo sitio de la atención. El incendio se produjo a las 02.20 horas en la empresa Clim Waterpool, dedicada al mantenimiento de piscinas y que acumulaba unas 70 toneladas de productos con cloro en su interior, básicamente pastillas para la limpieza del agua. La nube tóxica generada llevó de inmediato a los Bomberos a establecer un perímetro de contención y, a las tres horas de detectarse el incendio, a las 05.31 horas en concreto, Protección Civil, en el marco del plan Plaseqcat de riesgo químico, decidió utilizar el sistema masivo de envío de alertas, en una decisión que desde el propio organismo se calificó como de «muy garantista». En la alerta se pedía a la población afectada que no saliese de sus casas ni abriese las ventanas ni utilizase aparatos de climatización. El mismo sistema de alerta se empleó, siete horas más tarde, a las 12.30 horas, para anunciar el desconfinamiento, si bien en dos poblaciones, Vilanova y el núcleo de Roquetes de Sant Pere de Ribes, se seguía pidiendo a las personas vulnerables que evitasen estar en al calle. Protección Civil hizo una valoración satisfactoria del episodio, si bien se anunció que se revisará, como se hace en todos los casos en los que se emplea el sistema de alarmas, si se produjeron fallos. Algunos testimonios recogidos por ABC, así como otros medios, explicaron que en su caso no habían recibido la alerta en sus móviles. Por su parte, las alcaldesas de Cunit y Cubelles, Dolors Carreras y Rosa Fonollosa, respectivamente, apuntaron en declaraciones recogidas por Catalunya Ràdio que «mucha población» se había encontrado en la misma circunstancia, pero sin poder precisar su número. «No sabemos si por problemas de telefonía o porque la gente tenía desactivada la alarma», apuntó la alcaldesa Carreras. Protección Civil analiza ya el episodio, aunque se señala que el sistema funcionó con eficacia y la recepción del aviso fue masiva. La subdirectora de Protección Civil, Imma Solé, precisó que pudo haberse producido un problema con alguna antena concreta, o casos particulares de usuarios que no tuviesen activado el sistema de alertas. Fuentes de este organismo añadieron a ABC que, en cualquier caso, no fue significativo el número de móviles sin recibir la alerta, pero que «se pedirá al Ministerio del Interior si ha habido alguna antena que no se haya activado». «Cuando hacemos pruebas y simulacros tenemos datos porque se hacen encuestas posteriores», precisan las mismas fuentes, que recuerdan que, técnicamente, «no hay retorno de los móviles», es decir, no es posible saber a cuántos dispositivos no llegó el aviso. Desde Protección Civil también se aclaró que la diferencia de tres horas entre el momento en el que se detectó el incendio y el envío de la alerta fue una decisión consciente, ya que se entendió que, a esas horas, era más seguro que la población estuviera en casa durmiendo y no despertarlos con una alerta que, incluso, podría haber propiciado más movilidad. En cualquier caso, lo sucedido ayer vuelve a poner el foco sobre un sistema que, en el caso de Valencia, su activación tardía según la investigación judicial pudo ser determinante en el trágico resultado de la DANA de hace seis meses. Más allá de la evaluación sobre la eficacia del sistema de alertas, el episodio de Vilanova alteró por completo la vida en este y el resto de municipios, que suspendieron todas las actividades previstas. En cuanto a la movilidad, los trenes de la línea R2 sur de Rodalies y los de las líneas Regionales del corredor sur no hicieron parada en las poblaciones afectadas. También estuvo cortada, hasta las 12.30 horas la autopista C-31 a la altura de Calafell, Cunit y Cubelles y la C-15 a la altura de Vilanova. Testimonios recogidos por ABC confirman la muy diversa manera con la que se vivió el suceso. Desde quienes, con no poca angustia, se acordaban del confinamiento pandémico, es el caso de Joana Martí y su familia en Vilanova, a quienes el episodio les pilló saliendo de una discoteca. Con información de Lorena Gamarra y Esther Armora
La Generalitat de Cataluña, a través de Protección Civil , revisará si se han producido fallos en el sistema de alertas al teléfono móvil durante el envío masivo de avisos a la población de los municipios de Vilanova y la Geltrú, Cubelles, Cunit y Calafell así como el núcleo de Roquetes de Sant Pere de Ribes, ayer, con motivo de un incendio en una planta de productos químicos que obligó a confinar en sus domicilios a 150.000 personas mientras duró el episodio. Pese a la aparatosidad del suceso, únicamente dos personas tuvieron que ser trasladadas a un centro médico, una leve y otra menos grave, mientras que otra persona recibió el alta en el mismo sitio de la atención. El incendio se produjo a las 02.20 horas en la empresa Clim Waterpool, dedicada al mantenimiento de piscinas y que acumulaba unas 70 toneladas de productos con cloro en su interior, básicamente pastillas para la limpieza del agua. La nube tóxica generada llevó de inmediato a los Bomberos a establecer un perímetro de contención y, a las tres horas de detectarse el incendio, a las 05.31 horas en concreto, Protección Civil, en el marco del plan Plaseqcat de riesgo químico, decidió utilizar el sistema masivo de envío de alertas, en una decisión que desde el propio organismo se calificó como de «muy garantista». En la alerta se pedía a la población afectada que no saliese de sus casas ni abriese las ventanas ni utilizase aparatos de climatización. El mismo sistema de alerta se empleó, siete horas más tarde, a las 12.30 horas, para anunciar el desconfinamiento, si bien en dos poblaciones, Vilanova y el núcleo de Roquetes de Sant Pere de Ribes, se seguía pidiendo a las personas vulnerables que evitasen estar en al calle. Protección Civil hizo una valoración satisfactoria del episodio, si bien se anunció que se revisará, como se hace en todos los casos en los que se emplea el sistema de alarmas, si se produjeron fallos. Algunos testimonios recogidos por ABC, así como otros medios, explicaron que en su caso no habían recibido la alerta en sus móviles. Por su parte, las alcaldesas de Cunit y Cubelles, Dolors Carreras y Rosa Fonollosa, respectivamente, apuntaron en declaraciones recogidas por Catalunya Ràdio que «mucha población» se había encontrado en la misma circunstancia, pero sin poder precisar su número. «No sabemos si por problemas de telefonía o porque la gente tenía desactivada la alarma», apuntó la alcaldesa Carreras. Protección Civil analiza ya el episodio, aunque se señala que el sistema funcionó con eficacia y la recepción del aviso fue masiva. La subdirectora de Protección Civil, Imma Solé, precisó que pudo haberse producido un problema con alguna antena concreta, o casos particulares de usuarios que no tuviesen activado el sistema de alertas. Fuentes de este organismo añadieron a ABC que, en cualquier caso, no fue significativo el número de móviles sin recibir la alerta, pero que «se pedirá al Ministerio del Interior si ha habido alguna antena que no se haya activado». «Cuando hacemos pruebas y simulacros tenemos datos porque se hacen encuestas posteriores», precisan las mismas fuentes, que recuerdan que, técnicamente, «no hay retorno de los móviles», es decir, no es posible saber a cuántos dispositivos no llegó el aviso. Desde Protección Civil también se aclaró que la diferencia de tres horas entre el momento en el que se detectó el incendio y el envío de la alerta fue una decisión consciente, ya que se entendió que, a esas horas, era más seguro que la población estuviera en casa durmiendo y no despertarlos con una alerta que, incluso, podría haber propiciado más movilidad. En cualquier caso, lo sucedido ayer vuelve a poner el foco sobre un sistema que, en el caso de Valencia, su activación tardía según la investigación judicial pudo ser determinante en el trágico resultado de la DANA de hace seis meses. Más allá de la evaluación sobre la eficacia del sistema de alertas, el episodio de Vilanova alteró por completo la vida en este y el resto de municipios, que suspendieron todas las actividades previstas. En cuanto a la movilidad, los trenes de la línea R2 sur de Rodalies y los de las líneas Regionales del corredor sur no hicieron parada en las poblaciones afectadas. También estuvo cortada, hasta las 12.30 horas la autopista C-31 a la altura de Calafell, Cunit y Cubelles y la C-15 a la altura de Vilanova. Testimonios recogidos por ABC confirman la muy diversa manera con la que se vivió el suceso. Desde quienes, con no poca angustia, se acordaban del confinamiento pandémico, es el caso de Joana Martí y su familia en Vilanova, a quienes el episodio les pilló saliendo de una discoteca. Con información de Lorena Gamarra y Esther Armora
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