Avanza la libertad en el mercado cambiario
Un importante paso se dará con el próximo anuncio del acuerdo a nivel staff del FMI con la Argentina. Clave. La aprobación luego por el directorio del organismo será un trámite dado que ya fue informado de los principales aspectos. Al tratarse de un EFF (siglas en inglés de un programa de Facilidades ampliadas) el plazo y la tasa ya están definidos. Será a 10 años con 4,5 años de gracia e intereses por cerca de 6,5% anual.Esta estructura ya permite descontar que, como piso, el acuerdo es por u$s 18.000 millones, que son los vencimientos de capital que la Argentina debía enfrentar en 4,5 años, hasta noviembre del 2029. Obviamente este monto se irá desembolsando a medida que vayan ocurriendo los vencimientos, no a la firma. Son divisas que entran por una puerta giratoria. Pero el mensaje es muy importante porque despeja el horizonte de vencimientos de la deuda.Congreso Citan a reunión clave para tratar el DNU del acuerdo con el FMI Daniela MozeticRecuérdese que al momento de reestructurar la deuda con bonistas en 2020, el dúo de Alberto Fernández y Martín Guzmán definieron el nuevo perfil de vencimientos con el sector privado pero ante las cámaras de TV el entonces presidente dobló la hoja en dos para mostrar sólo los pagos de Argentina hasta el 2024. Los vencimientos desde el 2025 en adelante, Alberto Fernández los ocultó porque mostraban un fuerte empinamiento en años sucesivos. Llegaron los años de la hoja oculta.El DNU presentado por el gobierno no presenta objeciones desde el organismo internacional. Ya lo mencionó Julie Kozak, portavoz del FMI, en la última conferencia de prensa en Washington. Tiene lógica: fue por Martín Guzmán, temeroso de terminar en Tribunales, que pidió que el acuerdo firmado y los que se firmen, tengan luz verde del Congreso. Recuérdese que luego Máximo Kirchner y sus seguidores en la Cámara Baja no le votaron ese acuerdo a Guzmán en marzo del 2022 y fue gracias a Juntos por el Cambio que se logró la aprobación. El mundo al revés.Congreso de la Nación ArgentinaEl nuevo acuerdo debe lograr que la Argentina evidencie una caída en el riesgo país, un retorno al mercado internacional de capitales e ir refinanciando vencimientos y acumulando reservas. Ese es el camino a transitar. Limpiar vencimientos con el FMI es clave además porque el organismo es acreedor privilegiado siempre. En caso de crisis, cobran primero. Luego los tenedores de bonos. Si hay muchos pagos al organismo, hay poco para bonistas. Sin pagos al FMI hasta el 2030, y con equilibrio financiero (incluyendo pagos de la deuda) el riesgo país debería ir a niveles más razonables y permitir el retorno del país al financiamiento externo.¿Y los fondos frescos? Si llegaran a ser de hasta u$s 12 mil millones, se alcanzaría un paquete total de hasta u$s 30 mil millones, sumando los u$s 18 mil millones para atender los vencimientos de capital. En concepto de intereses a pagarle al FMI en 4,5 años hay cerca de u$s 6.000 millones. Pero todo estará sujeto como siempre al cumplimiento de metas trimestrales. Hay pruebas de amor a dar: el dólar blend tiene los días contados. También en las negociaciones que encabezan José Luis Daza y Santiago Bausili habrá mayores velocidad en el levantamiento de los controles de capitales. La libertad cambiaria avanza. El crawling peg también tiene los días contados. La muerte del cepo, y su entierro es clave a la hora de dar seguridad jurídica. Existía aún, hasta la semana pasada, la posibilidad de repetir el esquema de bandas cambiarias aplicado en el programa acordado con Nicolás Dujovne. La incertidumbre cambiaria, sin bandas de flotación, en Argentina tiene un peso mayor. Una posibilidad que estaba ganando espacio en las discusiones era la de tener bandas bien angostas (poco margen de flotación) y que se vayan ensanchando hasta llegar a desaparecer (que su grosor tienda a infinito). El BCRA sólo intervendría en tanto y en cuanto se alcance cualquiera de las dos bandas.Economía Banco Central: piden bajar la emisión, pero advierten que no es la única solución a la inflación El timing del acuerdo con el FMI no puede ser mejor. Coincide con la llegada de los dólares de la soja. Ideal para que avance la libertad en el mercado cambiario. ¿Y si se va liberando el mercado en mayo y el tipo de cambio se mantiene o aprecia? Dependerá de varios factores. Lo positivo es que el BCRA irá recomponiendo reservas no sólo por el refuerzo del FMI sino también por la llegada de la cosecha de soja. Lo positivo es que en la medida en que se libere el mercado cambiario se acaba la discusión sobre el posible atraso. El fin del cepo es el fin de la discusión sobre el valor real del dólar.En el programa quedará claro que los dólares del FMI tendrán como dos únicos objetivos recapitalizar el BCRA y asegurar los pagos al propio organismo hasta fines del 2029. Nada más. No habrá el "budget support" incluido en el acuerdo firmado en la gestión de Mauricio Macri. Esto ayudó a la aprobación en contactos informales del futuro p

Un importante paso se dará con el próximo anuncio del acuerdo a nivel staff del FMI con la Argentina. Clave. La aprobación luego por el directorio del organismo será un trámite dado que ya fue informado de los principales aspectos. Al tratarse de un EFF (siglas en inglés de un programa de Facilidades ampliadas) el plazo y la tasa ya están definidos. Será a 10 años con 4,5 años de gracia e intereses por cerca de 6,5% anual.
Esta estructura ya permite descontar que, como piso, el acuerdo es por u$s 18.000 millones, que son los vencimientos de capital que la Argentina debía enfrentar en 4,5 años, hasta noviembre del 2029. Obviamente este monto se irá desembolsando a medida que vayan ocurriendo los vencimientos, no a la firma. Son divisas que entran por una puerta giratoria. Pero el mensaje es muy importante porque despeja el horizonte de vencimientos de la deuda.
Recuérdese que al momento de reestructurar la deuda con bonistas en 2020, el dúo de Alberto Fernández y Martín Guzmán definieron el nuevo perfil de vencimientos con el sector privado pero ante las cámaras de TV el entonces presidente dobló la hoja en dos para mostrar sólo los pagos de Argentina hasta el 2024. Los vencimientos desde el 2025 en adelante, Alberto Fernández los ocultó porque mostraban un fuerte empinamiento en años sucesivos. Llegaron los años de la hoja oculta.
El DNU presentado por el gobierno no presenta objeciones desde el organismo internacional. Ya lo mencionó Julie Kozak, portavoz del FMI, en la última conferencia de prensa en Washington. Tiene lógica: fue por Martín Guzmán, temeroso de terminar en Tribunales, que pidió que el acuerdo firmado y los que se firmen, tengan luz verde del Congreso. Recuérdese que luego Máximo Kirchner y sus seguidores en la Cámara Baja no le votaron ese acuerdo a Guzmán en marzo del 2022 y fue gracias a Juntos por el Cambio que se logró la aprobación. El mundo al revés. Congreso de la Nación Argentina
El nuevo acuerdo debe lograr que la Argentina evidencie una caída en el riesgo país, un retorno al mercado internacional de capitales e ir refinanciando vencimientos y acumulando reservas. Ese es el camino a transitar. Limpiar vencimientos con el FMI es clave además porque el organismo es acreedor privilegiado siempre. En caso de crisis, cobran primero. Luego los tenedores de bonos. Si hay muchos pagos al organismo, hay poco para bonistas. Sin pagos al FMI hasta el 2030, y con equilibrio financiero (incluyendo pagos de la deuda) el riesgo país debería ir a niveles más razonables y permitir el retorno del país al financiamiento externo.
¿Y los fondos frescos? Si llegaran a ser de hasta u$s 12 mil millones, se alcanzaría un paquete total de hasta u$s 30 mil millones, sumando los u$s 18 mil millones para atender los vencimientos de capital. En concepto de intereses a pagarle al FMI en 4,5 años hay cerca de u$s 6.000 millones. Pero todo estará sujeto como siempre al cumplimiento de metas trimestrales. Hay pruebas de amor a dar: el dólar blend tiene los días contados. También en las negociaciones que encabezan José Luis Daza y Santiago Bausili habrá mayores velocidad en el levantamiento de los controles de capitales. La libertad cambiaria avanza. El crawling peg también tiene los días contados. La muerte del cepo, y su entierro es clave a la hora de dar seguridad jurídica.
Existía aún, hasta la semana pasada, la posibilidad de repetir el esquema de bandas cambiarias aplicado en el programa acordado con Nicolás Dujovne. La incertidumbre cambiaria, sin bandas de flotación, en Argentina tiene un peso mayor. Una posibilidad que estaba ganando espacio en las discusiones era la de tener bandas bien angostas (poco margen de flotación) y que se vayan ensanchando hasta llegar a desaparecer (que su grosor tienda a infinito). El BCRA sólo intervendría en tanto y en cuanto se alcance cualquiera de las dos bandas.
El timing del acuerdo con el FMI no puede ser mejor. Coincide con la llegada de los dólares de la soja. Ideal para que avance la libertad en el mercado cambiario. ¿Y si se va liberando el mercado en mayo y el tipo de cambio se mantiene o aprecia? Dependerá de varios factores. Lo positivo es que el BCRA irá recomponiendo reservas no sólo por el refuerzo del FMI sino también por la llegada de la cosecha de soja. Lo positivo es que en la medida en que se libere el mercado cambiario se acaba la discusión sobre el posible atraso. El fin del cepo es el fin de la discusión sobre el valor real del dólar.
En el programa quedará claro que los dólares del FMI tendrán como dos únicos objetivos recapitalizar el BCRA y asegurar los pagos al propio organismo hasta fines del 2029. Nada más. No habrá el "budget support" incluido en el acuerdo firmado en la gestión de Mauricio Macri. Esto ayudó a la aprobación en contactos informales del futuro programa por los principales países miembros del organismo.
Los hechos de violencia de ayer en el Congreso, adentro y afuera, muestran que el kirchnerismo hará todo lo posible para detener toda normalización de la economía. Un país más normal los aleja del poder. Los mercados hoy deberán digerir lo sucedido, una reedición del 18 de diciembre del 2017, con las 14 toneladas de piedras. No estuvo Sebastián Romero con su mortero ayer, pero fue clonado.
El acuerdo importa más que lo de ayer para inversores. Salvo que escale. Hay goles en contra del oficialismo en últimos días que encienden luces amarillas. Para las elecciones de octubre resta una eternidad. Las amenazas de los que ya se perciben perdedores irá in crescendo. Esos comicios pueden marcar el fin del kirchnerismo a medida que la economía siga repuntando, la inflación bajando y el salario real subiendo.
Ser un país normal no es fácil en Argentina.