Antonio Gershenson: Un rescate justo a tiempo
Se cumple un paso más hacia nuestra soberanía. No teníamos ninguna necesidad de empobrecer nuestra industria energética con el falso intento de modernizar y optimizar la actividad petrolera. La reforma energética que, de hecho, impusieron desde la Casa Blanca, ha sido cheques en blanco que los gobiernos del PRI y el PAN otorgaron a las empresas extranjeras y a las privadas nacionales. Pero, con la aceptación de la legislación secundaria para recuperar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas públicas del Estado, se logrará proveer a la población de energía a bajo costo.
