Antonio Banderas recuerda en 'Cuarto milenio' cuando estuvo a punto de morir: "Sentí que el cuerpo me abandonaba"

Antonio Banderas recordó en Cuarto milenio el ataque al corazón que sufrió en enero de 2017 y la experiencia que tuvo en ese momento al sentir que su cuerpo le pedía abandonarse.

El actor visitó este domingo el programa de Iker Jiménez para hablar de su musical, Gypsy, que llega a Madrid tras triunfar en Málaga. Pero también habló de la especie de premonición que tuvo el día anterior a su infarto.

El intérprete de 64 años, que confesó ser "un poco escéptico", se encontraba viviendo en Londres con su novia cuando ocurrió. Una noche, a ella le dolía la cabeza y fue a un supermercado a comprar aspirinas. Pero, al ir a la caja cargada con otras cosas, la dependienta le dijo que se le había caído justo la cada con las medicinas.

"A la mañana siguiente, me estaba preparando un té y noté un dolor lejano en ambos brazos, pero pensé que era por haber hecho ejercicio. Me empecé a sentir mal, a notar un sudor frío, me faltaba el aire (y tenía) una sensación como de mucho sueño", rememoró el productor teatral en el espacio de Cuatro. "Tenía la sensación de irme y lo que te pide el cuerpo es abandonarte, dejarte ir. Notaba un dolor profundo en la mandíbula".

Entonces, se tumbó en el suelo y trató de "no dejarse ir". En ese momento, su novia le puso dos aspirinas bajo la lengua y llamó una ambulancia y, ya en el hospital, el médico le dijo a ella que esas pastillas "le habían salvado la vida".

"La vida, a veces, depende de un hilo tan fino como ese", reflexionó Antonio Banderas, quien también recordó su encuentro con una enfermera mayor que miró sus constantes y le dijo "el corazón no es solamente un órgano que manda oxígeno al cuerpo, es un almacén de sentimientos".

"Vas a estar muy triste en las próximas semanas, triste y sensible", le dijo también la sanitaria. Y, según sostuvo, así fue, pues estuvo más sensible y lloraba más.

"Recuerdo hacer Dolor y gloria como si me hubieran quitado la piel, en un estado no febril, pero muy sensible a todo. Sentía que me abandonaba absolutamente", expresó, sobre la película de Almodóvar que se estrenó en 2019.

"Pedro se dio cuenta del estado en el que estaba y trabajábamos de una forma distinta, desde las emociones puras y duras", apuntó el actor, quien aseguró que había líneas del guion que le costaba decir por lo emocionales que eran.

"No sé si es algo sobrenatural o no, probablemente no, pero fue muy bello", añadió. "Te das cuenta de que, cuando te colocas frente a la muerte, la vida cobra un valor extraordinario. Te das cuenta de la importancia de aprovechar cada segundo. Entonces, después de esa experiencia, todo aquello que no fue importante, se hundieron y quedó mi hija, mis amigos y el teatro".