Alcatraz dejará de ser un parque temático: vuelve el ruido de rejas
El proyecto, que pretende rehabilitar y reacondicionar la isla-prisión no tiene un cronograma, no existe plan detallado, ni el coste aproximado

Donald Trump lo ha vuelto a hacer. El magnate neoyorquino ha vuelto a sorprender al mundo con sus exentricidades. Trump ha anunciado su intención de reabrir y ampliar Alcatraz, la que en otro tiempo fuera la famosa isla-prisión situada en las frías aguas de la bahía de San Francisco. Este centro lleva cerrado desde 1963.
La cárcel de Alcatraz, popularmente conocida por los locales como "la Roca", lleva en desuso, como prisión, desde hace décadas. Tras el cierre de la isla como centro penitenciario federal de máxima seguridad, fue reconvertido en un monumento histórico visitado por millones de turistas y curiosos atraídos por las historias contadas sobre esta cárcel y las películas de Hollywood que alimentaron las leyendas sobre los peligrosos reclusos que la habitaron.
Ahora, el presidente norteamericano espera volver a sacar a relucir la vieja 'joya' del sistema penitenciario estadounidense y utilizarse para albergar a reclusos peligrosos y servir como símbolo de la ley y el orden en Estados Unidos. Algunos expertos han expresado, en la prensa norteamericana, sus reticencias a este plan y señalan que la rehabilitación de la ruinosa isla de Alcatraz "no es realista en absoluto".
La isla-prisión de Alcatraz
Situada en una isla a aproximadamente dos kilómetros de la costa de San Francisco, Alcatraz fue concebida, originalmente, como fuerte de defensa naval para la bahía de la ciudad californiana. No fue hasta principio del siglo XX cuando el gobierno el federal reconstruyó como una prisión para uso exclusivo del Ejército norteamericano.
Finalmente, en 1934 se remodeló la instalación para reconvertirla, oficialmente, en una prisión federal, bajo el nombre de la Penitenciaría Federal de Alcatraz. Su ubicación y características geográficas hicieron de esta cárcel el lugar idónea para albergar presos de máxima seguridad considerados peligrosos; entre sus barrotes llegaron a estar reclusos como el gángster Al Capone, Mickey Cohen y George "Machine Gun" Kelly, entre muchos otros.
La fama de la prisión fue creciendo hacinedo de ella una de las más famosas de EEUU en la época, y ha mantenido su fama hasta la fecha gracias también a Hollywood y las películas y series de televisión que hacían referencia a la prisión. El aislamiento de presos de ofrecía esta prisión al ser una isla, las fuertes corrientes y las gélidas temperaturas del pacífico en la bahía de San Francisco hacían de Alcatraz el lugar más seguro en el que recluir a peligrosos criminales.
El plan de Trump
El pasado 4 de mayo el presidente estadounidense manifestó a través de Truth Social que había dado instrucciones a la Oficina de Prisiones, en colaboración con el Departamento de Justicia, el FBI y Seguridad Nacional, para preparar un plan con la finalidad de reabrir este centro penitenciario que se ha convertido en un icono de San Francisco y un imán para turistas y curiosos.
El mensaje de Trump tuvo la misma línea que muchos que hace el magnate neoyorquino a través de su red social: no hay cronograma, plan detallado, ni el coste de la reapertura y reacondicionamiento de la isla-prisión. Además, esta idea que el presidente norteamericano tuvo debe ser refrendendada por el Congreso de los Estados Unidos para que la inciativa reciba los fonso necesarias para su cumplimientos, pero ya ha habido destractores de la esfera política, además de expertos en la materia que, a través de la prensa local, mostraban sus reticencias hacia el plan y señalaban que en "absoluto" era realista.
Fotografía de la isla-prisión de Alcatraz | EP
Entre las voces discrodantes sobre este plan se encuentra la del gobernador de California, el demócrata, Gavin Newsom, quien en un pódcast acusó a Donald Trump de intentar desviar la atención de problemas reales que afectan al país, como la reciente crisis económica generada a raíz de sus políticas arancelarias con este nuevo proyecto que "no va a ningún lado".
Y otra voz discordante, también del Partido Demócrata, el senador por California, Scott Wiener, señaló, en una entrevista radiofónica, que se trata de una propuesta "ridícula", y argumentó que el proyecto sería "increíblemente caro". Wiener además cuestionó quiénes serían los recluidos en un lugar históricamente vinculado a condiciones extremadamente duras y a un enfoque punitivo.
En unas declaraciones, recogidas por la agencia Efe, el historiador de la Universidad de Stanford, Richard White, explicó: "Me temo que no hay mucho que pueda decir sobre esta historia, excepto que es una idea loca de un hombre que no sabe de lo que está hablando". "Imagino que hay gente que se lo toma en serio, pero yo no soy uno de ellos", finalizó.
Los intentos de fuga
La de Alcatraz es una cárcel de la que es imposible escapar, y durante los 29 años que estuvo funcionando fueron 14 los intentos, por parte de 36 reclusos, de escapar de ese 'infierno'. La isla proporciona un aislamiento geográfico difícil de superar, pero a esto hay que añadirle, vallas electrificadas, torretas de control y la disciplina de vigilantes y guardianes.
Fotografía de la isla-prisión de Alcatraz | EP
Según los registros oficiales del Gobierno, ningún recluso consiguió escapar con vida de Alcatraz. Veintitrés prisionerso fueron capturados vivos durante la huida, 6 fueron abatidos por disparados de los guardias, otros dos se ahogaron y los cinco restantes nunca fueron vistos después de su huida, por lo que las autoridades les consideraron “desaparecidos y presuntamente ahogados”.
Sin embargo, uno de los episodios de intento de fuga por parte de los reclusos fue la llamada Batalla de Alcatraz. Esta, fue un intento frustrado ocurrido en 1946, en la que seis prisioneros consiguieron hacerse con armas de fuego y llegaron a abatir a dos guardias de la prisión y herir a otros 18. Finalmente, tras intensos tiroteos, y ser cercados, los demás vigilante consiguieron apresar de nuevo a los insurgentes.